Sturla Holm Laegreid
Trabaja duro, siéntete bien
- País
- Noruega
- Fecha de nacimiento
- 1997
Fulgurante es aquello que resulta muy vivo y repentino; lo que sorprende por su brillo.
Así es como llega el noruego Sturla Holm Laegreid al ruedo del biatlón mundial. Sin que nadie lo haya visto venir, deslumbra en la temporada 2020-2021 con unos resultados récord pero, sobre todo, por su destreza con la carabina. Desde entonces se ha impuesto en la esfera del biatlón masculino; con esa sonrisa que siempre le acompaña y que lo convierte en uno de los biatletas con más carisma del circuito.
Temporada 2020-2021, la chispa
Diciembre de 2020. Martin Fourcade se retira, dejando el biatlón en manos de su mejor enemigo, el noruego Johannes Boe. Cabe entonces preguntarse quién podrá hacerle frente: ¿los franceses Fillon Maillet y Jacquelin? ¿El sueco Samuelsson? ¿Su hermano mayor, Tarjei? Finalmente, será otro noruego, desconocido para los aficionados al biatlón, con un nombre difícil de pronunciar: ¡Sturla Holm Laegreid!
En esa temporada a puerta cerrada, se alza como la gran sorpresa que está en boca de todos, en todos los pronósticos, y que da aún más emoción a la carrera. Con un total de 15 podios y 6 victorias, gana los pequeños globos de individual y persecución, se convierte en el primer biatleta masculino que gana cuatro títulos mundiales (mass start, individual, relevos y relevos mixto) y se permite incluso el lujo de picar a Johannes Boe hasta la última carrera de la temporada para terminar 2.º en la clasificación general de la Copa del Mundo, a 13 puntos de su líder. ¡Una locura!
Un tirador de élite
Detrás de este éxito hay un ingrediente fundamental: ¡su tiro! Con un porcentaje de aciertos del 95 % tendido y del 88 % de pie, es el mejor tirador del circuito (título que comparte con el veterano austriaco Simon Eder). En la plataforma de tiro, impresiona por su serenidad y su capacidad para no ceder a la presión. Incluso Martin Fourcade, otro biatleta Julbo que es el rey de la disciplina, le manifiesta su admiración y alaba su madurez.
¿Será por las 22 000 balas tiradas mientras se recuperaba de una mononucleosis en 2019? ¿Por los cientos de horas de vídeos que vio analizando la posición de tiro de Martin Fourcade? ¿Por la meditación que practica activamente (y hay que ponerse a ello, sabiendo que Hanna Öberg, otra biatleta Julbo, también es fan)? ¿Por la guitarra que le encanta tocar fuera de las carreras? ¿O por su fuerza mental de acero? Está claro que todo ayuda...
Pero ojo con encasillarlo solo como tirador. Uno no termina dos veces consecutivas segundo en la Copa del Mundo solo por su pericia en la plataforma de tiro. Ayuda, por supuesto... ¡pero no lo es todo!
Con lo meticuloso que es, Sturla Holm Laegreid, que compaginaba hasta 2020 el deporte de alto nivel con sus estudios de ingeniería de energías renovables, busca constantemente esos detalles que le ayuden a avanzar: la alimentación, la culata de su carabina, la técnica de esquí... Una búsqueda de excelencia que, tal como él espera y nosotros deseamos, le llevará un día hasta el grial: el Globo de Cristal.