Esquí nórdico: técnicas, material y consejos para empezar

Esquí alpino, snowboard... ¡Te gustan los deportes de deslizamiento en el monte! Para vivir buenas sensaciones y a la vez admirar los paisajes de montaña, el esquí nórdico es una actividad imprescindible. Este deporte, sinónimo de libertad y evasión, está viviendo un gran éxito y cada vez cuenta con más adeptos. ¿Te apetece empezar con serenidad? Aquí tienes nuestra guía.

Esquí nórdico: ¿qué beneficios tiene? 

El esquí nórdico es un deporte completo: ejercita los músculos del cuerpo de arriba abajo, sobre todo las piernas y los brazos. Por su naturaleza, también permite mejorar la resistencia, la capacidad cardiovascular y respiratoria. 

Este fervor se debe también al bienestar que proporciona. Combina el placer por un deporte de deslizamiento con el del senderismo. Los amantes de la naturaleza lo aprecian especialmente porque invita a recargar energías, contemplar plácidamente los paisajes nevados... ¡y descomprimir, sencillamente!

¿Su última ventaja? Se trata de un deporte accesible. Invita a participar a personas de cualquier nivel: en una estación, podrás acceder a un montón de recorridos (de la pista verde a la negra) tanto en terrenos llanos como ondulados.

Los debutantes disfrutarán de la técnica clásica, mientras que los más experimentados buscarán sensaciones de deslizamiento y velocidad gracias al skating. ¿Pero de qué estamos hablando exactamente?

¿Cuáles son las técnicas de esquí de fondo? 

Para disfrutar al máximo de este deporte es necesario adaptar la técnica a tu condición física. Existen dos formas de practicar esquí nórdico:

• El paso alternativo

Es la técnica clásica. Al igual que la marcha a pie, consiste en desplazar un esquí tras otro deslizándose a lo largo de dos huellas paralelas: los raíles. Estos se trazan en el suelo y guían tu trayectoria.

• El paso del patinador (o skating)

Es el estilo que vemos más a menudo en competición. Para avanzar, no hay raíles: el esquiador deber deslizarse formando una especie de V con sus esquíes. Los movimientos son parecidos a los del patinaje sobre ruedas o sobre hielo. Esta técnica es más compleja y requiere una buena condición física.

Las bases del esquí nórdico se adquieren enseguida. Para empezar con total seguridad, practica en pistas llanas con el paso alternativo. Esta técnica permite avanzar despacio a medida que paseas.

Consejo: para asimilar las técnicas de esquí nórdico y adoptar las posturas adecuadas, se aconseja seguir al menos una clase de iniciación o perfeccionamiento con un monitor. Una vez integrados los movimientos, podrás lanzarte con más seguridad.

3 equipamientos indispensables para el esquí nórdico

Como las técnicas de esquí nórdico son diferentes, requieren un material específico. Antes de lanzarte por las pistas, asegúrate de elegir bien:

• Los esquís

Para el esquí de fondo clásico (con paso alternativo), están equipados con un sistema anti marcha atrás con enganches situados debajo, a modo de escamas, pieles de foca o cera. En cambio, para el skating, las suelas de los esquís son lisas y deslizantes. Su objetivo es facilitar la propulsión hacia delante.

Atención: para elegir la talla adecuada, los esquís de fondo clásicos deben medir 30 cm más que tú (20 cm en el caso de los esquís de skating).

• Las botas

Las botas de esquí de fondo clásico son bajas para dar libertad total de movimiento a los tobillos. Las botas de skating son algo más rígidas y tiene una caña más alta para mantener los tobillos y los pies firmemente sujetos.

• Los bastones

Son imprescindibles para cualquier nivel, técnica o tipo de terreno. 

Ropa y material: ¿qué hay que tener en cuenta? 

¿Has elegido tu equipamiento? Pues ya solo te queda abrigarte bien. Estos son nuestros consejos para tu confort y seguridad.

 Ropa

En cuanto a la ropa, utiliza el sistema de 3 capas para la parte de arriba del cuerpo:

-   La primera: una prenda interior térmica pegada al cuerpo, pensada para evacuar rápidamente el sudor. ¡ Deja la camiseta de algodón en el armario!

-   La segunda: una chaqueta polar para conservar el calor corporal, e incluso un plumífero si hace mucho frío. Si hace calor o si practicas de forma intensa, puedes prescindir de esta capa.

-   La tercera es una chaqueta impermeable (o un cortaviento) ligero para poder moverte cómodamente y protegerte de la lluvia y el viento.

Para la parte inferior del cuerpo, existen mallas de esquí de fondo. También se puede usar una malla de running de invierno. En caso de tiempo gélido, elige un pantalón de esquí de fondo que te aportará más calidez. Por último, lleva calcetines finos para un confort óptimo.

Para llevar tus cosas

Para poder mover libremente los brazos, lo ideal es una riñonera portabotella de esquí nórdico. Se coloca a la espalda y te permite llevar cómodamente tu botella y tus cosas.

Para protegerte los ojos 

Reverberación del sol sobre la nieve, deslumbramiento, frío... ¡En la montaña, hay que cuidarse los ojos! Si no están bien protegidos, los esquiadores pueden sufrir una congelación de la córnea o de los párpados. Esto se manifiesta en una sensación de vaho en el ojo y picor.

Para una protección eficaz, descubre nuestras gafas del sol deportivas Julbo. Especialmente adaptadas a la práctica de esquí nórdico, están equipadas con lentes REACTIV que se adaptan a la luminosidad. Te protegen también del frío, del viento y de cuerpos extraños sean cuales sean las condiciones. En caso de mal tiempo, elige nuestras viseras de esquí nórdico ¡y aumenta tu visibilidad sobre el terreno!

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